Las pequeñas pistas

24.12.2015 12:55

Las pequeñas pistas

Hace poco más de cuatro años tuve un sueño. Al despertar se me escondió entre la telaraña cerebral y fueron pequeñas pistas las que, poco a poco, lo fueron rescatando durante el día.

Eran días difíciles de inseguridad y temor. Posada Mandala, como tantos otros servicios turísticos, perdió clientela. Creí que la sobrevivencia tenía fecha de caducidad cercana. Fue entonces que las pequeñas pistas me fueron recordando soluciones, aparecidas mientras dormía.

Un pequeño salón con unas cuantas mesas, sin otra función que permitir a los huéspedes leer el periódico mientras toman su aromático café, pedía ser utilizado de forma productiva.

Recorrí con imaginación diferentes opciones. Lejos estaba de sospechar cual sería la elección final. Fue mi yerno el de la idea que me hizo gritar de incredulidad. ¡Cómo pizzas! si de eso hay tanta oferta en Pátzcuaro.

Recuerdo cuando elaboró la primera. Aquella masa en su punto, una salsa base con especial sabor, desmotivaron mis objeciones. Aprendí experimentando en base a la prueba y error. Bueno… aprendimos. Somos un equipo humano que coloca  en primer lugar la satisfacción del comensal. Los siguientes meses fueron dedicados al ensayo. Utilicé a los amigos como estomaguillos de indias; digo, puse a trabajar el gusto y opinión de aquellos que me aprecian y… terminaron por disfrutar el resultado.

Cerca del cuarto aniversario de ofrecer nuestras pizzas, vamos en 23 preparaciones diferentes y nos gusta escuchar sugerencias con atención. Las pastas y la ensalada reciben frecuentes elogios.

Usamos mi carrito, viejo y achacoso, para las entregas a domicilio. Tengo temor a poner una moto en manos juveniles. Nuestro repartidor es responsable y cuidadoso, por lo que no quiero someterlo a ningún riesgo. A veces tardamos un poco más del tiempo calculado y con mis disculpas les recuerdo que, en nuestro caso, las pizzas son un producto artesanal.

Este 24 de diciembre, el restaurante permanecerá abierto hasta las 9 de la noche, con la finalidad de permitir a nuestros colaboradores, festejar la noche buena en familia.

Les deseo felices fiestas y un año nuevo a la altura de sus deseos.